2 Reyes 12:2-3 “Joás hizo durante toda su vida lo que agrada al Señor, pues siguió las enseñanzas del sacerdote Joyadá. Sin embargo, no se quitaron los *altares paganos, sino que el pueblo continuó ofreciendo sacrificios y quemando incienso en ellos.”
A pesar de que esta historia relata que Joás agradó al Señor. Hubo algo que quedó incompleto; aunque Joás no adoraba los dioses de los gentiles, como rey, nunca se motivó a destruir los altares de estos dioses paganos.
Muchas veces esto se relaciona con nuestra lucha en contra de la atadura sexual. Puede suceder, que veamos que estamos viviendo en victoria y una vida llena de
pureza. Sentimos el respaldo de Dios, ya que tenemos una vida de devoción diaria, en donde oramos, alabamos y nos nutrimos de Su Palabra y no hay duda que eso agrada a Dios. Pero todavía queda algo incompleto; no hemos destruido algunos de esos viejos altares paganos, en donde acostumbrabamos quemar incienso al dios de la lujuria sexual.
Por mi propio testimonio, puedo describir ese altar como uno escondido o uno no confesado. Es como un altar que puede inclusive estar guardado en lo más profundo de tu corazón y sólo la verdad de la palabra de Dios lo puede revelar.
En ocasiones, recordarás que todavía está allí el altar, pero lo ignoras porque te sientes «fuerte» o que ya no le haces caso, o no eres tan frecuentemente tentado. Puede ser que el Espíritu de Dios te apercibe de lo que está pasando, pero dejas el tiempo pasar y te olvidas como hizo el rey Joás. Sólo hasta que las cosas se ponen difíciles y vuelves a tu viejo altar ya que nunca lo destruiste como debiste haberlo hecho.
Se te olvida que mientras vas restaurando tu vida debes construir con una mano y con la otra continuar peleando, como lo hizo el pueblo de Israel en la reconstrucción de los muros de Jerusalén bajo el liderato del profeta Nehemías.
No cometas el error que hizo Joás, que por no derribar los altares de sus padres, el pueblo continuó ofreciendo sacrificios y quemando incienso a esos dioses.
Dios quiere que seas como Gedeón, que cuando Dios lo llamó, radicalmente destruyó todos los altares de Baal y de Acera (lea Jueces 6:28-29). Dios quiere que seas un hacedor de Su Palabra, que no tan solo le pidas a Dios, sino que seas responsable con tu proceso, que seas un hombre o mujer de valor. Pregúntate qué tienes que derribar de tu vida y no demores en destruirlo. Pregúntale a Dios que amistades y/o relaciones no te convienen, pregúntale qué contactos tienes que eliminar de tu celular, pregúntale qué lugares específicos no debes de ir y pregúntale si estás preparado para tener «libre» acceso al Internet o WiFi en tus dispositivos electrónicos como: computadora, teléfono inteligente etc.. Todas estas pueden representar un altar de idolatría en tu vida, si tu no derribas estos altares, tus hijos podrán ser una futura víctima de esta idolatría por no haberlo destruido a tiempo.
Abrazos y muchas bendiciones;
Joel Olivencia
5/07/21 at 6:55 am
Que palabra tan poderosa hermano! Me gustaría ponerme en contacto con usted de manera personal si es posible.
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10/09/16 at 4:32 pm
Muchas gracias Hno, llevar a cabo todo es el reto y no rendirse es la victoria
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4/05/16 at 3:52 pm
Muchas gracias Joel, que bendición cada artículo.. Verdaderamente la palabra de Dios revela todo lo oculto y aun lo secreto de nuestras vidas. Sigo en el proceso, no me rindo. Bendiciones
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23/02/16 at 2:18 pm
es la verdad aveces nos sentimos en gloria pero ignoramos las cosas malas que nos rodean y cuando caemos es por lo que no hemos derribado tenemos que derribar el arbol desde la raiz para que yano buelba a nacer muchas gracias don joel estos 25 articulos me an ayudado aver las cosas diferentes cada articulo es una parte del rompecabezas y los 25 son uno solo de antemano gracias
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